jueves, 16 de diciembre de 2010

Tengo un romance entre las venas y un final justo en la punta de mis dedos

Que tonto eres, pues no te das cuenta que quiero ser porque tú eres; que para mí los amores no pasan desapercibidos, ni van por la vida buscando donde arrinconarse, donde esconderse ó donde alojarse; ellos ya están destinados…
Quiero que sepas que soy tan humana, que la venganza me corrompe cada miércoles al medio día, queriendo ver agonizar uno a uno los demonios que atormentan mi vida, queriendo acribillar los malos ratos, los malos amores…esos que por terca quise tener en mi camino…
Aun amo la casualidad, aunque después de tu partida quise detestarla y borrar cada uno de tus besos, cada uno de tus abrazos o de esas miradas que minimizaban el océano y hacían que la eternidad fuera tan corta como un segundo…
Soy torpe por el natural impulso de vengarme de esta vida, por no ser como yo espero, por darme un hombre como tú y después quitármelo sin ningún reparo. Si antes podía vivir sin ti, era porque ni siquiera te conocía, pero ahora que te conozco mis caminos no pueden ser los mismos de ayer…
Si bien aprendí a perder, eso no quiere decir que tu amistad repare esta alma, necesita más que cariño, necesita más que compresión, sobre todo, necesita más que admiración…
Y si quiero ser mejor, es porque algún día miraras atrás y te darás cuenta que esto no era una simple ilusión, que soy real, que me mereces tanto como yo a ti y que serás recompensado si entregas todo por amor y que como dice Arjona: no hay que escoger con la cabeza, lo que es del corazón…
Soy un ser que vive en función del amor; no importa si cuando termina me lastima, me hace llorar o sentir que no vale la pena seguir, lo importante es cuando recuerdo los buenos momentos, las bellas sonrisas y la felicidad tan grande que pude obtener cuando abrí mi corazón y por un segundo ame y me deje amar…
Puede pasar el tiempo y no importa cuán lejos estés de mi, un corazón como el mio no olvida la dicha de ser feliz, como aquella noche en que tus besos llenaron mi alma de mil sonrisas y mi vida le encontró un nuevo sentido a la palabra gloria…

martes, 14 de diciembre de 2010

Tú, mi deseo

Miro tu foto y me lleno de recuerdos, de besos, de caricias, de miradas…bajos instintos y otros tan altos como nuestra temperatura al tocarnos, al sentirnos; nuestros, vacios, atrasando el reloj y evitando el tiempo…
Qué bueno es volver a tenerte en mi mente, en mis sueños, en mis pensamientos…dueño de cada sonrisa que evoca ciertas picardías que tú y yo solíamos cometer, que solíamos desear…
Qué bueno es volver a ser yo, sin límites, sin agravios, sin ser un pecado mortal, sin errores, disfrutando de eso que llaman vida y de sus placeres, entre ellos devorarte en silencio, cómplices de una bendición llamada deseo…
Eres esa parte del universo que me vuelve racionalmente animal, que hace que desaparezca el mundo en el último toque de tus manos, en cada roce de tus labios…
Recordar es lo único que mantiene junto a mí tu imagen, es lo único que te mantiene vivo en mi mundo, es lo único que en silencio exalta lo mujer que soy…
El fuego que arde en nuestro interior, nadie lo podrá apagar…eres esa ilusión que me hace siempre sonreír y me llena de motivos, para nunca sacarte de mi vida…

jueves, 9 de diciembre de 2010

Una simple mortal

¿Enseñar? ¿Quien en el mundo tiene realmente esa capacidad? Yo prefiero aprender, solo de las cosas buenas, porque las cosas malas me enseñan a sufrir y ¿Quién quiere aprender a bajar la cabeza? Yo no, yo quiero mantenerla siempre erguida, con cicatrices, pero erguida.
En el recuerdo los buenos momentos, en el olvido las malas rachas. Decido vivir, sentir, sonreír y cuando el resultado no sea el esperado llorar sin sueños, llorar por ellos, como dice Girondo, llorarlo todo, pero llorarlo bien; y si eso me hace una mortal común, te tengo noticias, si me muerdes duele, si me raspo arde, si me cortas sangro.
No soy más de lo que puedes ver, rio a carcajadas y lloro hasta desahogarme; tengo algunos pensamientos suicidas y la mayoría del tiempo le temo a la muerte; me ilusiono fácilmente con algunas sonrisas (en realidad casi con ninguna) y también algunos se enamoraron de mi falsa sonrisa. Ni santa, ni demonio…decía Dostoievski “Dios y el diablo están en una constante lucha y el campo de batalla es el corazón del hombre”, en mi corazón a veces gana el cielo y unas tantas el infierno.
Hoy entendí el verdadero significado de la palabra extrañar…extrañare a mi madre que será la única que llorara cada noche que este lejos de mí, a mi padre que llenara su cabeza de recuerdos con mis fotos de la infancia, cada tarde de nostalgia; a mis hermanas que me recordaran cada día, hablando de las travesuras que hacíamos cuando pequeñas y a mis sobrinos que esperaran ansiosos cada mitad de año, la visita de su tía. No extrañare a nadie más, porque nadie más sentirá mi ausencia.
Tú dijiste que el enamoramiento es traicionero y tenías razón, traicionó mis sentimientos y mis ganas de ser feliz, pero si quieres saber nadie en el mundo pondrá todo su empeño en enamorarte, como lo hice yo.
¿Quieres enseñar? Esfuérzate por aprender a ser feliz, a no limitar el corazón, a darse el tiempo para conocer a fondo a las personas, a no hacer juicios antes de, a cuidar cada palabra que sale de tu boca, a no dejarse llevar por impulsos; pero sobre todo aprende a entregarlo todo, cuando creas que puede ser la persona indicada.
Yo también quiero casarme y muero por ser mamá, hoy, mañana, en un año o cuando Dios lo permita, habría sido lindo que fueras el papá, pero ya ves…eso nunca sucederá.
En este texto descargo todos mis fracasos y aprendo a perder, porque no siempre soy tan buena, como para ganar. No sé si te recordaré, no sé si serás mi amigo, eso solo el tiempo lo dirá y lo sabrás, porque una llamada mía recibirás.
Perdona cada palabra de ira que lance contra ti, solo fue una reacción ante la derrota. Auguro para ti cosas hermosas y espero nunca tengas que sentir algo por mí,  no quiero romper nunca tu lindo corazón.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Como una tarde de invierno

La lluvia parecía ser nuestro cómplice. Recuerdo ese invierno en que las gotas de agua caían sobre las calles desiertas de la ciudad, dejando un rastro de algo, que no eran personas, pero que igual hacían parte de una realidad…
¿Alguna vez te conté que me encanta ver llover? Creo que sí. Amo la imponencia de la lluvia que hace que todos los habitantes desaparezcan, el mismo efecto de tus besos, que hacían que el mundo a mí alrededor fuera inexistente.  
Llevo años tratando de entender, como después de tenerlo todo de repente miras tus manos y están vacías, solo recuerdos, solo palabras que se las llevo el viento y nada parece haber sido sincero, como cuando la lluvia se seca y vuelven a aparecer transeúntes en las calles que caminan, olvidando que ayer llovió, como si fuera sencillo.
Yo no olvido una hermosa lluvia, es tan melancólica y romántica, es la mezcla perfecta de recuerdos y olvido, como tú, la necesidad de olvidar todo aquello que paso, pero de la misma forma el incesante martillar de tu recuerdo.
Aunque la lluvia da vida, todos aquellos seres que la necesitan para existir no pueden hacer más, que continuar viviendo en su ausencia; como yo, que no puedo más que seguir respirando en la ausencia de tu amor.
A la lluvia la agota estos días de sol radiante, como a nosotros nos agoto el corazón, los sentimientos y las razones para seguir juntos; la casualidad no fue suficiente, menos cuando uno de los dos, renuncia,  evitando luchar por lo que siente.
El tiempo tiene la última palabra, el maneja cada una de las visitas de la lluvia y decide si será la misma de ayer o será otra, mejor o peor; ese mismo tiempo que nos dirá si algún día podremos estar juntos o si definitivamente tu y yo, nacimos para ser solo amigos.
Y no pondré una gota de roció para cambiar la situación, como decía el gran Neruda en uno de sus grandes poemas: si poco a poco dejas de quererme, dejaré de quererte poco a poco. Si de pronto me olvidas, no me busques que ya te habré olvidado. Si consideras largo y loco el viento de banderas que pasa por mi vida y te decides a dejarme a la orilla del corazón en que tengo raíces, piensa que en ese día, a esa hora levantaré los brazos y saldrán mis raíces a buscar otra tierra.

Pero si cada día, cada hora, sientes que a mí estás destinada con dulzura implacable. Si cada día sube una flor a tus labios a buscarme, ay amor mío, ay mía, en mí todo ese fuego se repite, en mí nada se apaga ni se olvida, mi amor se nutre de tu amor, amada, y mientras vivas estará en tus brazos sin salir de los míos.

martes, 7 de diciembre de 2010

Una en siete billones

¿Recuerdas esa noche en que hablamos que el corazón en realidad se rompe en mil pedazos, con una herida de amor? No te preocupes, no lo rompiste, él está roto desde hace rato, tu solo estabas pegando los pedazos, pero como una pirámide de naipes, volvió a caer y creo que esta vez ya no tiene arreglo.
Ha sido la noche más bonita de este año, en realidad la única. Desde que te conocí me flechaste con tu mirada y esa noche tenía unas ganas locas de besarte, pero tú eras un hombre distinto  y por eso tenía que portarme como una princesita y esperar a que tu dieras el primer paso; después de varias horas lo diste y fue un beso inesperado y mágico, dijiste que estabas temblando y yo te creí, dejando a un lado el frio de la noche.
Desde ese instante, cada noche siento tus labios rozando los míos, saboreándolos, dándoles un motivo para sonreír, pero ahora no los tendré más y solo quedarán guardados en el recuerdo; quizá en el futuro ni siquiera pueda describir las sensaciones que producías en mí y diré que  solo temblabas de frio aquella noche.
No querías perderme y te entiendo, después de que me voy nadie puede encontrarme, yo llevo años buscándome y espero hallarme antes de morir.
Quieres que te cuente un secreto, hace algunos años no era tan frágil, es más creo que era nociva para la salud de muchos, pero salía triunfante de cada guerra, con una sonrisa de oreja a oreja, con satisfacción y a veces con orgullo. Pero decidí cambiar, darle una oportunidad al amor, abrir mi corazón  y ya ves, no funciona…así que volveré a ser la que un día fui, si a veces no soy lo bastante buena para algunos y para los otros soy demasiado, prefiero  no ser y así evitarle más golpes al corazón.
Yo no te obligue a decidir nada, tú lo hiciste porque así lo sentías; el riesgo no es mucho, soy solo una persona más, de tantas que conocerás en el mundo, soy solo una entre siete billones.

domingo, 5 de diciembre de 2010

Si un día decido escribir un diario

Si un día decido escribir un diario seguramente contendrá la belleza de todo aquello que un día vi, al pasar los años.
Indudablemente escribiré sobre la primera vez en que mis ojos entendieron la palabra amor en la sonrisa de mi madre, la palabra protección en el abrazo de mi padre, la palabra incondicional en la caricia de mis hermanos y la palabra responsabilidad en el apretón de manos de mis sobrinos.
También escribiré sobre el día que supe que Dios existía, cuando vi el arcoíris o cuando trate de empinarme mucho mucho, para tocar el cielo y nunca pude por más que crecí. Cuando trate de fotografiar la línea que se traza en el horizonte del mar y por más zoom que ponía, nunca le vi el final. Seguramente recordare su presencia ese día en que por un minuto tuve paz, después de durar horas llorando por pequeñeces que atormentaban mi alma.
Si un día decido escribir un diario estarán consignados allí, los mejores días de mi vida: el 23 de septiembre de 1992, el 26 de julio de 2005, el 06 de octubre de 2008 y el 21 de febrero del 2012, pues tuve la fortuna de encontrar en los ojos de mis sobrinos, el milagro inmenso de vivir.
También escribiré sobre mis amores, mis desamores, mis fracasos, mis luchas; sobre todo contare esas ideas locas que inundaban mi mente, lo extraña que me sentía en este mundo y las personas con las que podía sostener una conversación “inteligente”, esas conversaciones que tanto amo.
Aunque no tengo muchos recuerdos de mi niñez, probablemente describiré mi primera cicla, mis primeros patines y las grandiosas notas que tuve durante toda mi colegiatura, que siempre me ubicaron en el primer lugar.
Si un día escribo un diario, definitivamente tú nombre estará encerrado junto al mio, en un corazón flechado, porque eso hacen las princesitas cuando son rescatadas del cuarto más alto de la torre, por su príncipe azul.
Si un día escribo un diario pondré textualmente “hoy después de 70 años de darme cuenta que amo escribir, quisiera dejar estas líneas como pruebas fehacientes de que no lo hago tan mal. Siento que todo valió la pena cuando miro las sonrisas de mis nietos y la mirada calurosa de mis hijos o cuando mi esposo se acerca a mí y me abraza, queriendo calmar el vibrante frio que hace por estos días en la blanca Moscú”

sábado, 4 de diciembre de 2010

Lección de Amor

Eres justo como aquel niño de la escuela que se sentaba unos puestos tras de mí, dejando en cada mirada su alma y esperando que cada suspiro recorriera ese camino que parecía eterno y me susurrara al oído lo mucho que me quería.
Fue un lunes el que decidí encontrar esa acosadora mirada que me había acompañando por años y fue entonces cuando descubrí en Juan, una sonrisa del tamaño de la luna. Yo sonreí y él dejo escapar su mirada tímida y enamorada.
Algunas formas de mi cuerpo necesitaban aparecer antes de conocer el amor, pero Juan era tan seguro para su edad, que decidí darles tiempo de aparecer en el proceso.
Él me llevaba a conocer las estrellas que se peinaban, reflejándose en el mar; decía que los suspiros son la timidez del alma, que trata de hablar, pero se queda callada ante un formidable suceso, seguramente su alma tenía muchas cosas que decirme, porque sus suspiros silenciosos se hacían presentes, cada vez que yo apretaba su mano.
Él me enseño muchas cosas, por ejemplo decía que el amor existía, pero que solo se les había otorgado a algunas personas que eran capaces de dar sin condición su corazón y a pesar del final, seguir sonriendo.
También me enseño que la pureza del hombre se conocía en sus ojos; creó en mi la manía de mirar a una persona fijamente cada vez que me hablaba y mucho más cuando esa persona me hacia promesas.
Juan volvía chicos el océano y el cielo, pues sus ojos y sonrisa contenían su infinita paz y belleza. Pero un día sus ojos se apagaron y con ellos se llevaron todo aquello por lo que un día fue feliz.
Nunca creí volver a encontrar una persona igual, hasta que mire tus ojos fijamente y encontré en ellos una belleza y una paz aun más fuertes que la de Juan.
Después de aprender todo lo que aquel niño de escuela, inocentemente me enseño, vienes tú para poner en práctica la lección y hacerme entender que lo único real que me puedes dar, son esas ganas infinitas de aprenderte a conquistar.
te regalo un suspiro cada vez que pienso en ti, mi alma tiene mucho por decir. Te regalo una mirada fija seguida de promesas que nunca romperé. Pero principalmente te regalo un corazón que sonreirá cada vez que piense en ti, sin importar cual sea su fin”

jueves, 2 de diciembre de 2010

Yo...seguramente de Plutón

Una y otra vez vuelve a mí, ese dolor que se hace repetitivo y constante, que me hace tan débil como cualquier mujer, que me arranca una lagrima y que vuelve mudos mis suspiros.
Es como si la vida se empeñara en hurgar mis entrañas y apuñalar mi corazón, como si las flechas de Cupido solo rozaran mi alma, pero nunca la atravesaran.
Esta maldita manía de morirme en mi pensamiento más básico y de suponer lo que piensa y siente la gente.
Ahora entiendo porque algunas personas deciden morir tan jóvenes, porque las aprisionan sus ideas y no son más, que esclavos de una utopía a la que llaman libertad.
Quiero ser tan normal como aquellos que no piensan en el mañana y que están lejos de añorar el pasado.
Quiero trascender sin necesidad de sacrificar sentimientos, quiero escribir sin necesidad de sentir como mía cada una de estas letras, pero ¿cómo cambiar lo que soy, si es precisamente eso lo que me hace ser yo?
Solo quiero sentir que las ideas no aplastan mi cabeza ó por lo menos dejar de pensar las cosas negativas, que al final terminan siendo predominantes.
Solo quiero cerrar los ojos y poder volar, tan alto como mis pensamientos; pasar del dicho al hecho, dejar el suelo para aterrizar en esa estrella que ilumina cada uno de mis sueños.
No quiero dejar de soñar, es mi única misión en la vida y sin ellos, no soy más que uno de tantos transeúntes que camina por esos oscuros callejones sin salida, de los que está repleta la vida.
Si los hombres son de Marte y las mujeres de Venus, seguramente yo hice un gran viaje desde Plutón; ese planeta debe ser habitado por gente como yo, que vive, muere y resucita en un silencioso suspiro.
Y después de tanto pensarlo, acepto todo lo que soy, aunque un ser humano normal no pueda sobrellevar mis dolores y mis alegrías, que siempre buscan una respuesta, que solo un ser superior puede tener.
Agradezco a Dios mis debilidades y fortalezas, aunque a veces (como ahora) quiera asesinarlas una a una; pero no tengo nada más, es lo único real, eso que me hace única, lo único que le da sentido a mi trascendental paso por este mundo.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Perdona mis silencios

Aún sigo siendo la misma torpe que se queda callada ante un hombre como tú. Las piernas me tiemblan, las ideas se revuelcan en mi mente y de tanto pensar que decir, termino utilizando la palabra menos indicada…
Siempre quise que mi musa se enamorara de alguien como tú, porque produces en ella cada idea irremediablemente perfecta, a la velocidad de la luz…
El mundo te escogió como habitante, para que alumbraras las calles oscuras de un transeúnte ausente, callado, envuelto en sus ideas…en su propio mundo; ese transeúnte soy yo…
Y me invitas a compartir todo aquello que nunca quise mostrar a nadie, sin embargo me hundo en tu mirada y abro mis brazos  para que entres aquí, en mi vida, ¡en mi corazón!...
Quiero que alces tus alas y vueles junto a mí. No tengas miedo de tocar las estrellas, ni de sentir las corrientes de aire en tus mejillas ó probar las nubes, como si fueran algodón de dulce…
No quiero parecer una mujer interesante, letrada, inteligente…quiero ser yo, sin límites, ni mascaras; lo que ves en mis ojos, es lo que soy…ni más ni menos.
A veces le temo a lo que piensas de mí, porque temo fallarte, porque temo que te enamores de una idea y no de una realidad...porque no quiero decepcionarte.
Eres lo que nunca imagine merecerme, pero todo por lo que quiero luchar y ser mejor. Quiero dedicarte mil historias de amor, quiero que entiendas que toda mi inspiración hoy es tuya y seguramente en ningún momento de mi vida, podre escribir tanto y tan cuerdo, como lo hago ahora…
Eres luz en mi oscuro mundo, vida entre tanta muerte…felicidad entre tanto dolor…
“aplaudo a la casualidad, que es la causante de que dos miradas, dos bocas y dos vidas se hayan unido, para darle un nuevo significado a la felicidad”


Le robe a Serrano, un destello de felicidad

Él le robo los ojos a la luna y el brillo de las estrellas, se atoro en las rejillas de sus dientes y cada vez que sonríe, encandelilla mi vida de felicidad…
A él lo conocí en las nubes, en esa orilla donde el aire tiende a suicidarse y la lluvia nunca se evapora…
Llegó porque el cielo lo quiso así, porque está escrito que cada  200 años debe nacer un amor real y eso es lo que pretendemos construir…
Aterrizó en una estrella fugaz, justo en el mar de mis pensamientos; en el océano de mis ideas, donde se quedo con su profundidad…
Nunca fue mio, ni siquiera estuvo en mis sueños, pero Dios reescribió nuestra historia para que amaramos la casualidad…
Casualidad de tenerlo ahora, de regalarme en un beso un soplo mas de vida, de darle un nuevo sentido a lo hermoso, a lo vital…
La casualidad me ayudo a entender, que antes podía vivir sin él, pero ahora no quiero hacerlo y seguramente el sol no saldría nuevamente en mi ventada, porque cada uno de sus rayos me recuerda a él…
Como dice Ismael es un destello de felicidad, un destello de felicidad permanente, porque la casualidad vuelve lo improbable una realidad…
Y soy la mas orgullosa de las mujeres, no por tenerlo, sino porque quiere compartir conmigo uno más de sus suspiros…

domingo, 28 de noviembre de 2010

Mi gota de rocío

Quisiera perderme en el brillo de tu sonrisa, ahogarme en la profundidad de tus ojos, confundirme en cada una de tus ideas…
Quisiera ser tu religión, tu fe, tu más profunda pasión y enredarme  en una de tus caricias; ser lo primero que ves al despertar, lo último al dormir y la razón constante en tus sueños…
Quisiera impregnar tu olor en mi recuerdo, no tu imagen, más bien ese aroma a felicidad que va contigo al caminar…
Nada es tan placentero como sentir tu alma posándose en mis labios y en un momento de extremo gozo, una corriente de aire refresca nuestros rostros y nos regala un soplo más de vida.
Eres eso, que llaman gloria, porque tu sola presencia da luz a aquellos que necesitan una razón para vivir…
Estas envolviendo el corazón de un remedo de escritora, que se sentaba junto a su musa a describir el mundo, solitarias, calladas, desapercibidas, imaginando una historia mejor, una tragedia más atrayente y llegaste tú, para inspirar una historia real de amor.
Las palabras no son suficientes, cuando hablar de ti se trata…solo sé que quiero que seas, esa gota de rocío que hace brillar cada una de mis mañanas.

viernes, 26 de noviembre de 2010

Tiene nombre...

Una llegada inesperada, que deja promesas en el olvido y el temor de lo que pueda pasar ó de lo que tal vez no…
Una llegada inesperada que tiene nombre, sabor, olor….delicioso olor a una mañana de campo, a gotas del rocío, a bosque, a verde selva…
Una llegada inesperada que se funde en la sonrisa de un niño, en la caricia de una madre, en el orgullo de un padre…
Una llegada inesperada que comienza en una mirada y amenaza al futuro, en un dulce beso sabor a ti…
Y es que el destino es tan preciso, como tus ganas de incrustarte en mi alma y dejarme en cada mirada sin palabras…sin aliento…
Regálame un sincero momento, en que dos deseos se funden y confunden la realidad con la fantasía…
Eres ese lindo regalo que llega desde lo inesperado, desde lo confuso y espera paciente, el momento de ser definitivo y único en mi corazón…

martes, 23 de noviembre de 2010

Y despúes de...

Por primera vez en mi vida quedé sin palabras, sin apreciaciones, sin juicios, es un silencio de ultratumba, ensordecedor; por primera vez las voces en mi cabeza desaparecen como el sol en el horizonte, es extraño…. ¡no soy yo!
Por primera vez la esencia se me escapa del cuerpo, ser mujer pasa a un segundo plano y entender ya no mortifica mis deseos…
Tú me confundes con tu fe, de la que no quiero ser parte, pero de la que pareces ser esclavo…es decir, todo me gustó de ti, especialmente tu profunda mirada, pero me siento limitada por tus creencias…
No quiero que pienses diferente, pues al parecer esa paz en tu mirada es gracias a esa fe, pero de la misma forma no quiero que martilles mi cabeza con cosas de las que no quiero hablar y de las que tengo ideas bien claras y fundamentadas…
¿Puedo pedirte un favor? Háblame de amores, de deseos, de eso que nos une, que nos hace tan parecidos…háblame de literatura, cine o hasta de fútbol…háblame de esa mujer que no sabes cómo quitarte de encima…háblame de lo mucho que te gusta como escribo, de mi voz, de cómo sostengo tu mirada…son cosas tan reales, así como es real Dios en tu corazón y en el mío…
No quiero arrancarte nada de tu mente, solo quiero que respetes mi decisión de no querer discutir nuestra fe…son tan verdaderas nuestras sonrisas, como el no querer cambiar de parecer…
Un gusto conocerte y si lo decides, seguir compartiendo una que otra historia trascendental y uno que otro momento que nos haga sentir, que hay personas a las que vale la pena darse el chance de descubrir.

jueves, 18 de noviembre de 2010

Eres Amor

Ante la gravedad de la vida, ante las caídas, ante las sacudidas y uno que otro estrellón, encuentro el mejor de los universos, perdido entre las dunas de tus sabanas, entre el terciopelo de tu piel…
Me envuelve tu saliva, tus palabras y siento esa energía que brota por tu cuerpo, cada vez que te quieres llenar de vida junto a mí…
Hay mucho que no te puedo dar, pero te regalo mi tiempo y mi fidelidad, alguno que otro pensamiento, mis suspiros más profundos y esos segundos que tengo para entregar mi felicidad…
No hay mucho que decir de mi, pero hay demasiado por explorar…eso lo entiendes cada vez que recorres mi cuerpo y excavas mis pensamientos; una caricia que delinea el camino hacia el cielo, un beso que dibuja estrellas en el techo de una habitación y te apoderas de mí, me estremeces y llenas cada vacio con tu sexo…
Eres toda una sinfonía de hermosas sensaciones que recorren mi cuerpo y explotan en la nota final de un orgasmo…mi paz, mi fe, mi tranquilidad, mi equilibrio y todo aquello que me hace ser una mejor yo…
Se cruzan dos miradas que ubican dos cuerpos más allá del bien y del mal y crean un alma, con la fuerza de dos destinos, unidos por un solo camino…
Eres mi némesis y me convierto en el adoquín de tus más bajos instintos, de tus deseos, de tus pasiones, de tus emociones…
Cortas se quedan las palabras para expresar lo que siento por ti, eres la unión del sexo y el cariño…eres amor!

jueves, 11 de noviembre de 2010

Una rara enfermedad

El doctor dice que no tengo nada, que los exámenes salen bien, que ni siquiera yo puedo explicar lo que siento, que así es difícil; que me tome este analgésico a ver si se me pasa el dolor, que no me preocupe, pero como no preocuparme si siento que la tráquea se cierra, que se acaba el oxigeno, que me come la tierra…
Siento que algo arde, ahí en ese lugar, en medio del pecho y la panza…en eso que llaman alma; siento que es devorada por las llamas, que poco a poco se calcina. Además el corazón ha parado de latir y a veces se acelera hasta estallar ¿eso es normal?
La cabeza me duele, ya no puedo pensar, los recuerdos llegan y apuñalan mi cerebro; se comen una a una las neuronas y han mandado a la luna a mi musa. Sé que es muy raro, tal vez no es cáncer, pero puede ser una enfermedad poco común, como esas que salen en la televisión y que son descubiertas cuando es muy tarde…
Mi madre ha llegado a otra conclusión, ella dice que yo no necesito una cura corporal, que los médicos nunca encontrarán la enfermedad, que lo mío es más grave, que mata lentamente y se toma el tiempo para hacer añicos la razón…
Lo mío es una herida de amor, que ensucia el alma, la conciencia y la tranquilidad, que borra cualquier buena intención, que enceguece, que envenena…lo mío no lo cura nadie, solo se silencia poco a poco…
Quien iba imaginar, da vida y también la quita. Maldito Cupido, que arrebata una flecha y deja la otra…
Yo esperare paciente el preciso momento, en que se acuerde que la mia sigue enterrada, justo aquí, en el corazón…la sacaré de un solo tirón y se la clavaré  lentamente en las entrañas y así mismo se la arrancaré, para que se dé cuenta que la enfermedad que él vive esparciendo por el mundo, es realmente mortífera cuando se convierte en dolor…
“Al maldito Cupido, que no hace bien su trabajo….es el único culpable!

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Tu cumpleaños

Este día debe pasar a la historia y ser recordado por la eternidad…
No estuve allí, pero seguramente el cielo ardía en colores mágicos, los astros se alineaban perfectamente y le hacían cuna al globo terráqueo, como esperando que un ser extraordinario abriera sus ojos por primera vez…
No estuve allí, pero seguramente deambulaba en el limbo esperando mi llamado y mientras tanto tú, ibas al encuentro con la vida, delicado, inocente, frágil…Quién se iba a imaginar que serias el hombre que robaría cada uno de mis pensamientos…
No estuve allí, pero seguramente la tierra tembló ese día, pues iba a ser el lugar donde conocerías la tristeza, la felicidad, el amor, el odio y toda clase de sensaciones, sentimientos y emociones…
No estuve allí, pero seguramente Dios bendijo el vientre de tu madre, sus entrañas, sus caderas, que  te acogieron durante nueve meses y lucharon para darte la bienvenida y hacerte parte de este mundo…
No estuve allí, pero seguramente los demás seres sentían celos, por tu belleza, por tu gracia, por tu capacidad de convertir en paraíso todo aquello que mirabas…
No estuve allí, cuando tus ojos percibían figuras y colores; cuando tu pequeña nariz percibía olores o cuando tus manos sentían toda clase de texturas, pero seguramente estaría allí, cuando tu boca, nariz y manos ya estuvieran preparadas para sentir la forma, el color, el aroma y la textura del amor.
No estuve allí, pero seguramente estaba escrito en el libro del destino que el universo seria tu edecán y tú recorrerías el mundo para, en algún momento, cruzar nuestros caminos  y de nuevo los astros se alinearían, y mecerían en su regazo este amor que es tan puro; tan mágico como el cielo aquella mañana que naciste.
No estuve allí, pero ahora estoy aquí, junto a ti; para darte el valor de vivir mil guerras a mi lado y siempre salir triunfante. Este día debe pasar a la historia, porque desde que tú naciste Dios le dio propósito a mi estadía en el mundo y hoy, una vez más celebro junto a ti, la dicha de que hayas nacido y poderte tener una vez más, enredado entre mis  brazos.

jueves, 4 de noviembre de 2010

Siempre tú

Qué bueno es verte de nuevo, saber que aunque desaparezco tú siempre me regalas una pizca de realidad; realidad que me quita esta adolescencia maldita, prolongada, extensa…de un cuerpo ya cansado, que acelera y frena de manera absurda.
Sigo siendo la misma nómada que nunca se cansa de volver, pero sin embargo aventura en otros brazos, en otros labios, en otra piel, que nunca tendrán el mismo sabor de los tuyos, el mismo olor, la misma tu suavidad.
No es que no valore tu presencia, siempre agradezco a Dios por los días que te da de vida, es solo que soy un adoquín, que ignora lo esencial que eres para que el mundo pueda llegar a ser un lugar mejor, para que las flores retoñen o se salve una vida entre la falta de ganas por vivir.
Soy esa clase de persona que siempre busca excusas para maldecir la vida y tú llegas para truncar mis propósitos y darle sentido a la rutina que es, respirar una vez más. Llenas de significado palabras inconclusas, irreales…como el amor, la felicidad, el placer, la gloria, el gozo…y por eso huyo, porque destruyes todo aquello que se supone debo ser y me conviertes en una persona totalmente loca por ir al cielo en cada una de tus miradas.
Culpa es lo que siento…soy culpable de ser feliz, mientras otros mueren de dolor; soy culpable de vivir en un paraíso, mientras otros perecen en el infierno. Eres mi heroína, y aunque en ocasiones trato de rehabilitarme, no hay manera de escapar de mi adicción que eres tú y siempre vuelvo al mismo lugar donde una y otra vez vuelvo a ser mujer….¡TU PIEL!

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Un día más, gracias a ti

Hoy miro atrás, pensando en todas aquellas cosas que hice o deje de hacer y si soy sincera, me arrepentiré toda la vida de aquellas que por cobarde nunca enfrente. Pienso en aquellos hombres que lloraron por mí, aquel que se vengó, los otros que me hicieron daño y esos que han sido tan felices a mi lado.
Recuerdo ese al que tanto quise, al que quería darle un hijo y convertirme en una gran esposa para él, graciosos sueños, cuando nunca en mi vida tuve esas expectativas, pero de repente nacieron y de igual forma murieron, el día en que él se burlo de mi…burlo mi inteligencia y mi espíritu de mujer. Después de eso, hasta este día, espero silenciosa la revancha, en que mis más bajos instintos me den la fuerza para arruinarlo, arruinarlo como hombre, arruinarlo en su juego y convertirlo en uno más, de mis muñecos de colección.
Que excitante es la venganza…parte de esos bajos instintos que recorren mi torrente sanguíneo y se apoderan de mí, como la heroína…eficaz y mortífera heroína. Pero existe un sentimiento más adictivo ¡el amor!...que nadie sabe definirlo, que los poetas lo han convertido en un complicado juego de palabras, un sentimiento en el que ponen toda su fe los creyentes, la solución para tantas injusticias y guerras…al que los pintores, escritores y músicos le llaman musa, al que yo le llamo ¡TÚ!.
Tú, a quien más recuerdo, la luz en mi oscuro mundo…ese que estaba destinado para mi, desde la vía láctea, ese que tiene claro que la edad es solo un numero y se convierte en mi deseo de ser mejor cada día…tú el dueño de un ser libre, sereno, transparente, tranquilo, feliz…ese ser en el que me convertiste.
Él te debe tanto a ti, porque si en un momento se hace tan excitante verlo destruido a mis pies, me miras, me tocas, me besas y me liberas de esos malos deseos, siendo tu piel  objeto más excitante, mi fetiche, mis ganas de ser mujer en tu cuerpo…de poseer tu sexo y hacer real cada una de tus fantasías.
Mi mente es un Jing Jang, que te apetece en lo bueno y lo destruye en lo malo…

sábado, 30 de octubre de 2010

La cancha celestial

La afición que muere, espera llegar al paraíso futbolero a uno de los mejores encuentros, donde el sudor desaparece y la sangre recorre la gramilla de la cancha celestial, donde con el tiempo se irá completando el equipo soñado, cada uno llegará al final de la luz y encontrará que después del túnel de la eternidad, hay un estadio donde miles de hinchas alzan sus canticos, mientras cada uno de los mejores jugadores de la historia entran en escena…

…en la cancha Yazin, Beckembauer, Romario, Maradona, Pelé, Pasarella, Muller, Maldini, Koeman, Caniggia…todos en su mejor estado físico, caníbales en la cancha, arrasando con todo a su paso. Y de repente ¡desperté!, justo frente a la gramilla artificial de una de tantas canchas que hay en esta ciudad. Despierto de un sueño perfecto a una realidad, en donde 9 aficionadas buscan, paso a paso, clasificar a un torneo pequeño, pero que para ellas se asemeja a la copa mundo, la misma pasión, compromiso y satisfacción, cuando el deber se ha cumplido.

¡Sonrío! Y es que realmente esto no está tan lejos de la realidad, pueden no ser las mejores, pero tienen las características para llegar a serlo y ¿saben por qué? Por ejemplo la 7 del equipo es una líder nata, como el káiser, si,  Beckembauer, ella siempre tiene la iniciativa y la fuerza para pelear por su equipo; la 9, al mejor estilo de Romario define como una genio, y siempre existe el riesgo de que ella anote, dejando al contrincante confundido; la 10, es como todos los 10 y como Maradona sabe el momento preciso en que debe pasar el balón a uno de los delanteros , para anotar un gol, o mejor aun subir en la cancha y definir brutalmente.

La seguridad y utilidad en la defensa caracteriza a la 4 del equipo, como Pasarella se convierte en un bloque, que muy pocos pueden traspasar. Cada vez que miro a los ojos de la 12, Muller se refleja en ella y con su prodigiosa zurda, es la goleadora más potente. La 8 siempre  guerrea la pelota, al mejor estilo de Caniggia y la 5 la acompaña con la seguridad que la caracteriza, ella siempre, sin importar si es la mejor o no, saca el Maldini que tiene adentro y regala un poco de tranquilidad al partido.

Hay una que tiene una potencia increíble al patear, la 2 del equipo siempre me recuerda a Koeman, esperando de ella el día en que una patada desde media cancha, termine siendo un gol. La 1, es la más segura de todas, tal vez porque su posición así lo requiere, pero su tranquilidad muestra el Yazin que está escondido en su alma y siempre, cual araña negra, se lanza por la pelota dejando claro que para su arco no es necesario conocer el significado de la palabra gol.

Afuera están ellos, el DT y el asistente, que al mejor estilo de Ferguson y Mourinho, creen en su equipo y se sienten seguros, cuando ellas entran a la cancha. Por último está la 6 del equipo, a quien de la lista solo le quedo un jugador para caracterizarse, Pelé, tal vez no queriendo ser la mejor del mundo, pero si guerreándola, pasándola y cuando hay oportunidad, definiéndola al mejor estilo del carioca.

Entro al juego con una alegría infinita, porque me doy cuenta que estoy en mi propia cancha celestial, junto a las que para mí, son grandiosas jugadoras y lo mejor aun, siendo parte de ese grupo de guerreras llenas de ganas, amor y pasión, que dejan su sangre en la gramilla, cada vez que pisan una cancha.

jueves, 28 de octubre de 2010

Tú, uno mas de mis fracasos

Siempre suelo culparme de todos mis fracasos, pero esta vez ¡no! Y esa vieja manía de mirar atrás, esperando un barco que nunca va a llegar ó quizá una luz entre tanta oscuridad, es la que me llena de culpa. La culpa de siempre esperar más de lo que la vida me puede dar.
Tú me embrujaste con tus lindos ojos claros y ahora los míos buscan incesantemente tu presencia, pero por más que lo quiera ¡no vas a volver! Y me convertí en un alma en pena, que deambula por las calles de tu oscuro y frio corazón, buscando una pizca de amor.
Las mariposas revolotean desesperadas, causando heridas en las paredes de mi panza y tu voz, que es mi calma, se ausenta de esta culpa, culpa tuya de haber herido un corazón cristalino.
Ya nada es tan gris como el recuerdo de esas noches, en las que alí-baba y sus cuarenta ladrones, entraron a mi alma y saquearon su esencia.
Solo soy un remedo de escritora, que quiere desintoxicar un corazón, odiándote, maldiciéndote, recordando esa noche en la que el Big Bang explotó en mi pecho; y como el ave fénix quiero renacer, pero parece que estas cenizas han creado una capa gruesa y un arancel del pasado la cubre cual cemento seco.  

miércoles, 27 de octubre de 2010

Burlo mis derrotas

Hay sucesos en la vida, que me ponen a pensar en el porqué de estar en el mundo y siempre llego a la misma conclusión, yo vine al mundo para escribir, para que los demás se identifiquen con mis letras y con mis historias, que no los lleva a un mundo fantasioso, sino que los aterriza a la realidad con la que luchan día a día.
Escribir es lo único que me libera, de mi felicidad, de mi tristeza, de mis éxitos y mis derrotas. Cada uno de mis fracasos los ahogo en el orgasmo de un personaje, en su piel, en sus más bajos instintos y como una combatiente, salgo al ruedo de nuevo a esperar qué sorpresas me trae la vida, a vivir mil historias y dejar cada gota de sudor en una hoja.
Hoy entiendo que cada cosa mala que pasa por mi vida, es una historia más por contar, es mi inspiración, mi musa y como a nadie le interesa las historias básicas, a mi vida siempre llegan los sucesos más increíbles, aquel hombre que me ama, pero tiene responsabilidades por cumplir y sin embargo mata sus miedos en mi sexo, ó aquel que llega con mil planes para el mañana, con un hijo por hacer, una casa por comprar y una felicidad por construir, pero que al final resulta ser el verdugo de mis emociones, ó que tal el que vive bajo la sombra de su pareja y se desquita poniéndola un escalón más bajo en la pirámide del deseo, donde yo soy la primera; y siempre pensé que era yo la que terminaba con las manos vacías y veme ahora, tengo en mi recuerdo cientos de personajes e historias por inmortalizar.
Interiorizarme es encontrar esa yo que siempre he admirado y que admiran todos a mi alrededor y como lolita volver a esa adolescencia sin corazón, que manipula su entorno y lo convierte en la mejor novela trágica-romántica de la historia.
Solo hay una cosa más por decir: los que se burlan serán burlados, lo que hieren, serán heridos, los que aniquilan un corazón, serán aniquilados por uno….y yo siempre estaré en la puerta de la soledad con una sonrisa, esperando a aquellos a los que se les dio ojo por ojo, para contar sus historias y volver a empezar.

martes, 26 de octubre de 2010

Solo quiero tu perdón

Te recuerdo y pienso que no soy tan valiente, no soy valiente para vivir, mucho menos para morir y como siempre desde hace once años, me provoca desaparecer o tal vez amanecer con amnesia, no conocer a nadie, no recordar, no sentir y envidio a aquellos que tienen la capacidad de dejar atrás el pasado en un segundo y comenzar como si nacieran de nuevo, capacidad que fue mía en alguna ocasión, tal vez en la vía láctea, tal vez en alguna de mis vidas pasadas, pero sé que lo fui.
Nunca supe hacer cartas de despedidas, quizá porque los que se fueron nunca quise dejarlos ir o de repente porque no fueron importantes y, ahora tengo como pluma mis recuerdos y como tintero mi corazón, dejando todo lo que fui, lo que soy y lo que quiero ser, en unas palabras.
Yo te mire y tu alma se clavo en mi corazón, tus sonrisas iluminaron cada uno de estos  días y fui tan feliz. Poco tiempo para enamorarse, pero el preciso para encontrar en ti el merecedor de una carta de despedida, de un ¡lo siento!, de un te quiero sincero.
Y me siento con poca inspiración, pues tu eres mejor musa que mi soledad; y entro al grupo de cretinos, donde todos enloquecen anhelando el pasado, esos que se la pasan conversando con su yo interior, esperando una explicación para tanto dolor.
Quiero decirte que eres todo lo que siempre espere, que a veces soy torpe ¡lo sé!, pero es que no suelo tener algo tan valioso en mi poder, no quiero que dejes de quererme, soy humana y cometo errores, pero estoy aquí para hacerles frente y aceptar que la embarre.
¿Lo ves? Ya las palabras no me salen en poesía, ya no riman, ya no tienen esa chispa y eso es solo porque no estás tú, para hacer de este mundo un paraíso.
¿Me perdonas? Sé que te falle, sé que no lo esperabas de mi, pero dame una oportunidad para empezar de cero, por ese cariño que sientes hacia mí, por esas mariposas que revolotean en tu estomago cada vez que me besas y que si no beben mi saliva, seguro van a morir. Nadie merece que tú y yo nos alejemos, esto es nuestro y es lo único que tenemos.

jueves, 14 de octubre de 2010

...y viví feliz para siempre

Hoy desperté con una fuerza increíble, con la necesidad de poner la mesa mi vida y analizarla; hoy desperté preguntándome por los otros, por ese hombre que cruza la calle o aquella mujer que se para en una esquina a vender dulces, incluso por aquellos que viven en Hollywood o por aquellos que andan aun en la vía láctea, esperando a ser llamados a este mundo…
Miro por el gran ventanal de mi apartamento y pienso en lo monótona que es mi vida y regreso a cuando tenía 8 años, acordándome de lo que quería ser a mis 21 años y definitivamente, esto no era lo que quería y probablemente lo que pienso hoy, que seré a mis 40….no lo llegue a ser…
Este negativismo no es gratis, es una colección de acontecimientos pasados y presentes, es una característica típica del ser humano, es propio de mi estilo de crianza…desde pequeña me enseñaron a pensar que el mundo era mi enemigo, que la gente siempre estaba pensando en hacer el mal y que nada era gratis…y por más esfuerzos para ser alguien distinto, hoy estoy pensando que allá afuera esta una persona, esperando el momento propicio para caer sobre mi cuello, como una leona sobre una gacela, para destruirme y finalmente perderme en el olvido de los que decían amarme…
¡Ya me canse¡ …por pensar en la muerte, en el dolor, en la maldad, se me ha olvidado lo valioso que es vivir, despertar, respirar, ver amanecer, sentir, besar… ¡hacer el amor!, una vez más, cada día, sin cansarnos. Ya olvide lo lindo que es disfrutar de una linda canción, lo fantástico y liberador que es escribir; he olvidado lo mucho que amo ser yo, lo mucho que amo a mi familia y lo feliz que soy con la palabra tía, olvide que basta una palabra, una caricia, una mirada, un beso o una hermosa sonrisa de mis sobrinos para que la vida tenga sentido…
Olvide que el amor llega sin aviso, que existen esas medias naranjas que llenan la vida de felicidad. Por eso decidí vivir feliz,  por una oportunidad más, de cambiar, de ser mejor, de cambiarle, para bien, la vida a alguien….hoy desperté, no con las ganas, sino con la firme convicción de comerme el mundo de un bocado, desperté agradeciéndole a Dios por cada una de las personas que ha cruzado en mi camino, por mi hermosa familia….hoy desperté, queriendo morir a mis ochenta años en el…fin, de mi ultima novela.

viernes, 8 de octubre de 2010

ALEJO

Y es que nadie me enseño como ser parte de tu crecimiento, como ayudarte cuando las cosas parecen estar mal, como ser una adulta y con madurez sacarte adelante…
…nadie me enseño a decirte que eres la luz de mis ojos, q tus tristezas son una daga envenenada que atraviesa mi corazón, que soy capaz de sacarme el alma para aliviar tus heridas, que saber que eres todo un hombre me enorgullece, que celebro tus triunfos y salto a los abismos cuando no hay esperanza, solo para que entiendas que siempre habrán personas que estarán peor…
…nadie me enseño a recordarte que cuando te sientes solo, solo mira hacia el pasado y te darás cuenta que yo siempre he estado ahí, que por mas difícil que parezca crecer hay cosas hermosas por conocer, que lo que siento por ti es tan inmenso, que mi vida daría por ti…
…cuando miro tus ojos fijamente, recuerdo cuando éramos pequeños y tu creías en mi como lo único real, confiabas en que si yo estaba todo estaría bien y yo, con una sonrisa, te demostraba mi amor y afirmaba que siempre estaría para ti. Ahora parece que lo olvidaste y creo que ya no son suficientes mis sonrisas, ya no me fluyen las palabras para decirte que te amo, pero cada cosa que te hace daño, parece matarme lentamente…
…quiero decirte que mi felicidad es recordar la primera vez que me miraste, que te aferraste a mi mano, como quien se aferra a su salvación, la primera vez que me sonreíste y aferraste tu felicidad a mi presencia. En ese entonces solo bastaba una palabra, para ser la superhéroe que te regalaba tranquilidad, que aniquilaba a tus enemigos y ponía en tus manos un mundo cada vez mejor…ahora le pido a Dios que con solo decir ¡TIA! Tu vida sea mejor y yo, una vez más pueda ser la solución.

martes, 5 de octubre de 2010

EN EL EXILIO DE TU AMOR

¿Amor?, todos hablan de él, pero pocos lo entienden. Yo viví en una época en la que el amor unía a inmortales y a mortales para crear un ser perfecto, que sienta y que al mismo tiempo nunca muera, pero ¿que gracia tiene sentir amor y no poder morir por él?, aquellos que conocen el significado de esta palabra dirían que ninguna, pero aquellos que nunca han amado dirían que es el verdadero sentido del amor.

¿Quieren escuchar una historia de caballos y guerras? ¿De hadas y ninfas?
¿De hechiceros y duendes? ¿De honorables caballeros  y caballeros negros?
¿De príncipes azules y dragones? ¿De princesas y malvadas brujas?, pues aquí comienza la historia en aquel tiempo que nadie narra, aquel lugar al que la muerte le teme y la vida lo guarda en su espalda, aquel territorio que el mundo escondió y aquellos habitantes que dejaron huella solo en la mente de Dios.

Nací en tus ojos, el país de mis ancestros y mi descendencia, el país que nunca muere y que en la eternidad vivió, si me preguntas en que eternidad, pues responderé que en la eternidad de mi piel. Tus ojos era el país más hermoso de nuestro amor, lleno de bellos paisajes y cielos memorables; todos  sus habitantes vivían felices, hasta los malos en ese país eran buenos, las brujas cocinaban para las princesas, los caballeros negros eran los mas fieles soldados del rey, las hadas se casaban con los duendes y los príncipes entrenaban a los dragones.

Tus ojos era el mejor lugar para vivir, el cielo era color turquesa, el mar era el mas cristalino de nuestro amor y sus caminos los mas amables; todos eran parte de un corazón, todos compartían su tiempo con un ser amado. Yo era la guardiana del tesoro mas preciado de ese lugar, tu corazón; muchas querían tenerlo, pero ni siquiera yo lo podía tocar.

Si quieren saber, yo me enamore en tus ojos, lo suficiente como para dar mi vida por ese amor. Todos creían que yo nunca en la vida iba a tener a alguien a mi lado, solo yo sabia que el dios de mi pueblo me regalo el amor más puro y bello que un ser humano podía sentir, ese que espera y que aguanta, sin importar el tiempo que tarde.

Cuidar tu corazón, era muy distinto a entrar en él; yo si quería entrar allí, pero tu tal vez no querías que yo lo hiciera. Si me preguntan de quien me enamore en tus ojos, solo puedo decir: me enamore   de aquel que respiraba y hacia temblar mi pueblo, de aquel que con sus ojos alumbra nuestros caminos, de aquel de quien yo era la guardiana de su corazón; si, me enamore de ti, de mi Dios, del dueño de las tierras que pisaba, del ser que mantenía nuestro oxigeno fresco, de aquellos ojos color miel, de aquel cabello negro, de aquella piel tersa,  de aquella voz varonil, de aquella sonrisa que me mantenía viva, de aquel corazón ciego que no veía cuan cerca tenia a su verdadero amor.

En aquel tiempo, en otros mundos, enamorarse de los dioses era muy normal; Zeus bajaba, amaba a las mortales y de aquel amor salía un ser perfecto, como el que estaba arriba, en nuestro cielo; pero en nuestro mundo, era mas difícil que tu bajaras y amaras a una de nosotras, pero yo no me rendía tan fácil, aunque parecieras inalcanzable, tenia el amor suficiente para enamorarte.

Fui una de las pocas privilegiadas que conoció tu verdadero ser. Realmente solo aquella que cuidaba tu mente, la que cuidaba tú alma y yo por supuesto, que cuidaba tu corazón, éramos las únicas que te conocíamos en realidad. ¿Sabes? Siempre quise ser la guardiana de esos tres lugares, era claro que la que los resguardara tenía el poder sobre ellos y yo quería ser la única con el poder para que me amaras.

En tus ojos la vida era la mejor, era perfecta; hasta que el amor no tuvo más opción que salir de mi pecho y cuando lo escuchaste, solo pudiste decir lo siento. Hubiera podido vivir eternamente en tus ojos, si la cobardía no hubiera invadido al Dios de mi pueblo, así que la solución a mi amor fue el exilio.

Un día el Dios de mi pueblo decidió  hablar conmigo; tanto tiempo cuidando su corazón y ahora podría recoger los frutos de mi trabajo, ¿él se enamoro de mi? Era obvio que la única que podía tener su corazón era aquella que lo guardaba incluso en el de ella, pero solo explico que en su mundo, en sus ojos, mi país, los dioses y las mortales no podían unirse en comunión; es por eso que prefirió guardar ese amor y esconderlo en sus mas profundos recuerdos…pero su corazón no tendría mas guardianas, eternamente existiría yo.

Hoy cuento esta historia desde las tierras de Zeus; aquí sigue ocultándose en el exilio la guardiana del corazón de mi Dios, ese que me enseño a amar, a comprender, a necesitar, que hoy me enseña a olvidar y a vivir en los recuerdos de tus ojos, por la eternidad.

lunes, 27 de septiembre de 2010

El principe de mi cuento de hadas

Las mujeres soñamos con que nuestra vida sea un cuento de hadas, que de tanto besar sapos por fin encontremos nuestro príncipe azul, pero la mayoría de veces no disfrutamos de esos momentos que nos acercan a esa fantasía…
Era una mañana como todas; comenzar el día en la madrugada ya se estaba volviendo una rutina, como la mayoría de rutinas, ¡aburrida!, hasta que lo vi…él, salía de una de las oficinas desprevenido, yo caminaba por el pasillo y de repente nos tropezamos, levante mi rostro y nuestros ojos se fundieron en un mismo pensamiento, en un mismo deseo; él sonrió y me dijo ¡hola!, yo respondí con cierta timidez, la timidez de que él se diera cuenta que el corazón se quería salir de mi pecho, para posarse en sus pensamientos…
Es increíble que una conexión tan fuerte se pueda formar con una sola mirada, pero Jairo se robo mi aliento y alboroto en mi panza, las mariposas que un día se posaron tranquilas, esperando quien las despertara.
Rendirse nunca fue una opción para mi, menos cuando sabia que había mil posibilidades de conseguir lo que quería. Jairo se convirtió en el dueño de mis sonrisas mañaneras, de mis deseos por despertar, de mis más bajos instintos…y yo me convertí en su tentación, esa que representaba un riesgo, que lo podría hundir en el deseo, un deseo del que temía no escapar.
Juntos construimos un “algo”, que para muchos no tiene nombre, pero que para mí es la  gloria. Besarlo, acariciarlo y ser suya, era lo único tan mío, era mi única creación, era lo único que me pertenecía y finalmente lo único, que al despertar, me quedaba de él; y al día siguiente, en la oficina  solo bastaba una sonrisa para ser cómplices de un milagro, que nosotros habíamos hecho realidad, construir un palacio en un viejo motel, con un príncipe sin espada y una princesa sin corona.
Pero no hubo un “y vivieron felices para siempre”, una tarde yo me marche, dejando un bello cuento en su recuerdo, desapareciendo como una linda princesa, para que volviera a su casa, a la vida real, donde hay una mujer que exige mil cosas y no da nada, pero que mi príncipe,  pretende complacer por algo que llaman “amor”, y yo lejos, sueño cada noche con él, con esa mirada que me flecho, con esos besos que me llenaron de gozo, con esas caricias que inspiraron una gran pasión; hoy extraño tanto nuestra complicidad y sueño con el día, en que Jairo, el príncipe de mi cuento de hadas, llegue cabalgando en su caballo y vuelva a robarme el aliento, con una de sus mágicas miradas.


viernes, 24 de septiembre de 2010

De una pasión

Y uno a uno los pedazos, parecen formar un corazón…
La puerta se abría y junto a ella, como en una procesión de ángeles entraba Jorge, mi maestro de Administración, como siempre peleando con él mismo, por las cosas que le salían mal o por no tener la capacidad de despertar interés real en alguno de sus alumnos.
Jorge empezaba la clase diciendo: ¡la pasión es lo que mueve al hombre! Nunca lo olviden, sin pasión por lo que hacen, ustedes simplemente son alguien más en el mundo; se ponía sus lentes, recargaba una de sus piernas en el pupitre y movía sus manos para acentuar la importancia, de cada una de las cosas que decía; y yo simplemente perecía de amor, en el último puesto de la quinta fila del salón de clases.
Una vez vi una película en la que el actor principal decía: “la belleza esta en los ojos de quien la mira” y con Jorge entendía muy bien ese concepto; cada parte de su cuerpo, era una armoniosa melodía y mientras yo me perdía en su dulce y masculina voz, el se acercaba a mí, sin darme cuenta, ponía fuertemente la mano sobre mi pupitre y gritaba: ¡señorita Rodríguez ponga atención!....jajaja….que tonto era el profe de administración, que no se daba cuenta que la señorita Rodríguez, como él me llamaba,  era la única que realmente le ponía atención, pues nadie aparte de mi, era capaz de decir que: su cabello negro brillaba como ninguno y que a pesar de sus años, las canas parecían no querer salir, que sus ojos miel endulzaban mis mañanas, pero que a pesar de su hermosura, sin lentes parecían no ser nada; el espíritu joven se reflejaba en su sonrisa, que de vez en mes salía, cuando a su mente llegaba una que otra picardía, los hoyuelos en su mejilla casi no se percibían, pero a mí, con mis ojos de enamorada, ningún detalle se escapaba.
Él administraba en mi, cada sentimiento y se posaba en mi pensamiento, como una mariposa; Jorge me enseño cada comienzo y cada fin. Jorge hizo que la señorita Rodriguez, la del último puesto de la quinta fila del salón de clases, entendiera que si la pasión era lo que movía al hombre, él amor era esa pasión por la que debería llegar al corazón de su profe de administración.

jueves, 23 de septiembre de 2010

¡No dejemos que se acabe el amor!

Hoy, especialmente, me levante de luto con el amor y cuestiono el amor (en general) del ser humano, pues mi corazón se entristece al darme cuenta que Colombia celebra la muerte de una persona, que sin importar lo buena o mala que haya sido, es un ser humano.
No crean que soy guerrillera, pues realmente soy ajena a todas las ideas políticas que generan violencia, eso me lleva a decir que realmente soy ajena a la política mundial, que hoy más que nunca deja claro que quiere eliminar la violencia con más violencia.
Me aterra aun mas, escuchar a políticos y clérigos hablar sobre la muerte del “Mono Jojoy” diciendo que es un alivio para el país, pero estoy de acuerdo con monseñor Leonardo Gómez cuando dice que “Dios no se alegra con la muerte de nadie”, pues Dios es amor y el amor no hace otra cosa, que sensibilizar al hombre y hacerlo pacifico.
Ahora bien, si la justicia existe en algún lado, lo que pasó hoy deja claro que entre el cielo y la tierra no hay nada oculto y que sin importar el momento, todo se paga en la vida, pero no hay que celebrar; si se quieren sentir aliviados, siéntalo, es inevitable cuando muchos fueron víctimas de la falta de amor de este hombre, pero es mejor celebrar la vida, las cosas buenas que pasan, una mañana soleada, un triunfo deportivo, pero no la muerte de alguien.
Sé que tal vez él nunca tuvo consideración con la muerte de muchos inocentes que fueron secuestrados, pero ninguno de nosotros queremos parecernos a él y el perdón lleva al olvido y el olvido elimina cualquier recuerdo y sin recuerdo simplemente nadie existe.
Dios se encargara de juzgar cada uno de los actos de este hombre, pero nosotros aquí en la tierra, no dejemos que se acabe el amor, no dejemos el odio nos invada, nunca olvidemos a nuestros muertos inocentes, mantengámoslos vivos en nuestra memoria, pero sin lugar a dudas olvidemos al “Mono Jojoy”, no lo dejemos vivo ni el odio, ni en el dolor, dejemos la justicia en manos del que todo lo puede, en manos de Dios.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

El del pupitre del lado

En ese momento sentí, que una daga envenenada atravesaba mi pecho; el veneno lentamente recorría mi torrente sanguíneo y se apresaba en mi corazón…
Vaya sensación cuando José, el del pupitre del lado, ese niño que cuando sonríe me roba el aliento y cuando llora, seco sus lagrimas con mi alma, José qué bonito nombre y no tan común como muchos creen, porque todos los días nace un José, pero no todos los días uno, me roba el corazón…
Un día él entro al salón de clases y me flecho, pero no fue una herida como la de hoy, fue una herida de amor, él cruzo la puerta  con sus cabellos dorados y yo me ahogue en el inmenso mar de sus hermosos ojos azules, se sentó justo a mi lado, me miro, me sonrió y entendí lo que mi hermana mayor sentía cada vez que veía al vecino en su Harley, pero ella lo expresaba de distinta forma; mis ojos brillaban como los de mi madre, aquella vez en que presente mi primer recital de ballet y mi corazón saltaba como cuando mi padre me vio llegar primera, en la carrera de bicis que se llevo a cabo en la calle frente a mi casa….
Ese día llegue a mi casa con una extraña sensación en mi panza, como si algo allí adentro se moviera con desesperación y eso pasaba cada vez que veía a José; todo iba muy bien, nuestra relación avanzaba y mientras yo planeaba el color de las cortinas y los nombres de nuestros hijos, el jugaba futbol en el recreo y por fin después de mucho pensarlo decidí decirle que sería lindo que nuestro primer hijo se llamara como él y corrí con desesperación al salón de clases, pero cuando llegue él estaba justo al frente de Camilita, la niña de los grandes ojos negros, poniéndole en sus manos un gran corazón de chocolate que decía: “para la niña que con sus hermosos ojos negros, me robó el corazón”, esa que también me lo estaba robando justo en ese momento…
Y mi corazón fue atravesado de nuevo, pero esta vez el dolor era tan intenso, que las lagrimas comenzaron a deslizarse por mi rostro; él le dio un beso en la mejilla a Camilita y en ese momento entendí que él sentía lo mismo que yo, solo que por ella…
José, el de la flecha acaramelada y la daga envenenada, que por más ayuda que pedí, no me rescato del inmenso mar de sus ojos azules…
Con una visión no muy cuerda del amor, tengo la firme convicción que en algún lado se esconde, esperando, como cazador sigiloso, el momento de caer sobre mí y atravesar sin ningún reparo, mi corazón…

A veces también pienso que ese momento ya sucedió y que simplemente me estoy dando el tiempo para reconocer que el amor ha llegado a mí; por el momento prefiero disfrutar de las personas que llegan, extrañar las que se van y añorar a quienes nunca he tenido el placer de disfrutar…

Y para aquellos que se preguntan, como mi amiga Karolina, si el amor de verdad puede cambiar a alguien, yo tengo una respuesta muy personal, el amor no debería  cambiar a las personas, pues  en el momento que eso sucede, el personaje de quien el “otro” se enamoró, desaparece…las personas nos enamoramos de defectos y virtudes, con una ventaja, tenemos la posibilidad de escoger una persona con las virtudes que admiramos y los defectos que aguantamos….
El amor es un comienzo y un fin, que en vez de movernos para  buscar a alguien perfecto o para crear ese perfecto cambiando a alguien, debería movernos para disfrutar los momentos, para sonreír, besar, acaricia….para hacer el amor!!! Para reinventarlo y construirlo cada día, para matarlo en la noche y verlo nacer con cada amanecer….